Movimientos repetitivos

En algunas labores es necesario que los trabajadores realicen movimientos repetitivos, es decir que ejecutan una misma acción por tiempos prolongados incrementando la posibilidad de adquirir alguna enfermedad de carácter musculoesquelético, sin embargo poco se habla de cómo prevenir que acciones como estas se prevengan antes que se evidencien condiciones de salud alterada en los trabajadores.

Inicialmente para entender un poco mejor sobre el factor de riesgo al que nos enfrentamos debemos relacionar las actividades que realizan los trabajadores y como es su interacción con los elementos que los rodean y que son necesarios para cada trabajo, lo cual se denomina como biomecánica que desafortunadamente no siempre está adecuada por completo a las características laborales que tienen los trabajadores puesto que siempre se encuentra un alto índice de empresas que no buscan la comodidad del trabajador sino que un proceso se pueda realizar, para ponerlo de forma más practica tomaremos un puesto de trabajo cotidiano, en este caso será una oficina donde una secretaria trabaja por más de 8 horas diarias frente a un computador, el movimiento repetitivo lo encontramos al usar el teclado y el mouse donde sus extremidades superiores realizan movimientos repetitivos durante toda la jornada, sin embargo el problema no son solo los movimientos repetitivos, sino también la ubicación de su puesto de trabajo y los elementos recién nombrados ya que si estos no están a la altura adecuada producen como efecto un sobre esfuerzo en las actividades que desempeña esta secretaria, dando como resultado que en poco tiempo la trabajadora padezca de una enfermedad laboral de carácter osteomuscular en extremidades superiores.

Tomando en cuenta el ejemplo anterior ya podemos hacernos una idea que aunque hay un riesgo por movimientos repetitivos lo que más altera la salud es las condiciones en las que se encuentra el trabajador, adicional a tener un puesto de trabajo condicionado para generar una buena biomecánica los trabajadores también deben tener Autocuidado, el cual les hará notar cuando realizan un acto inseguro o afrontan una condición de riesgo para su integridad, lo recomendado para actividades de movimientos repetitivos y en relación con el autocuidado es realizar con cierta frecuencia Pausas Activas, las cuales tienen un efecto positivo para las extremidades que únicamente han ejecutado movimientos repetitivos, siendo así un complemento de prevención para el riesgo biomecánico.

Una gestión en seguridad y salud en el trabajo debe contemplar las características anteriormente mencionadas ya que gracias a estas se previenen enfermedades laborales y en la mayoría de los casos pueden hacer mucho más productiva su labor ya que deja de haber un sobresfuerzo y las actividades pueden ser desarrolladas con mayor fluidez.

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